7 Razones para acudir a un psicólogo
¿Qué tan mal deberían ponerse las cosas antes de buscar ayuda de un especialista? El asesoramiento psicológico es una ruta eficaz para muchos problemas de la vida. Pero a veces una persona no sabe cuándo acudir a un psicólogo.
Los psicólogos conocen un secreto que ha sido probado por la investigación: cuanto antes busques tratamiento, más rápido se resolverá tu problema y mejor te sentirás.
Puede parecer una afirmación obvia, pero en cambio, a menudo, las personas esperan que los problemas se vuelvan tan grandes que se sientan abrumados antes de pedir ayuda.
Razones para acudir a un psicólogo
Nada de lo que has hecho hasta ahora parece haber funcionado
Cuando las personas están enfermas, apenas hacen nada para tratar de disminuir su malestar. A veces, sin embargo, las estrategias implementadas dejan de funcionar o en algunos casos incluso empeoran las cosas.
Si ya has probado muchas cosas diferentes como hablar con un amigo, bailar, hacer más ejercicio, apuntarte a una clase, leer un libro de autoayuda, hacer yoga, y nada de todo esto realmente ha mejorado las cosas, esto puede ser una señal de que ha llegado el momento de hablar con un Psicólogo.
Tus amigos (o familiares) están cansados de escucharte
Los amigos y la familia son un activo increíble. Estoy ahí contigo cuando las cosas van bien y siempre estoy ahí cuando las cosas van mal. Pero a veces un amigo o familiar puede sentirse abrumado por sus problemas. Puede que empiecen a pasar menos tiempo contigo, que ya no respondan de inmediato a tus mensajes, a tus llamadas o que pasen días antes de darte una respuesta (sin ninguna explicación).
Esta es una señal clara de que tus problemas también están abrumando tu sistema de apoyo social y es hora de hablar con un psicólogo.
La situación en la que te encuentras provoca un malestar importante en tu vida
Básicamente lo que estás experimentando te está creando grandes problemas en tu vida cotidiana, ya sea en el trabajo, la familia, el amor, las relaciones, la escuela o cualquier otra área.
Tal vez ya no puedas concentrarte, manejar tu estado de ánimo, tal vez tu entusiasmo simplemente parece haberse desvanecido en el aire, tal vez evitas interactuar con ciertas personas o tal vez te sientes abrumado por miedos o fobias específicas.
Si la ansiedad, la depresión, el malestar o lo que sea que esté pasando en tu vida está causando efectos negativos en alguna de las áreas descritas, y esto continúa durante semanas, esta es una señal segura de que es hora de buscar ayuda.
Empiezas a abusar de algo o de alguien
Cuando no pueden solucionar sus problemas, algunas personas recurren al alcohol, al cigarrillo, a las drogas o a los psicotrópicos, todas sustancias que alteran el estado de ánimo. Si este intento de automedicarse o escapar de la realidad se sale de control, añadirá más incomodidad a nuestros problemas existentes.
Pero no se trata sólo del abuso de sustancias. Muchas personas comienzan a pasar todo su tiempo libre en línea o visitando sitios de pornografía, juegos de azar o apuestas.
La situación empeora aún más cuando dirigimos nuestra angustia hacia otra persona en nuestra vida, como un ser querido. A veces, una persona en dificultad puede desahogar su ira contra las personas más cercanas a él.
Pedir ayuda en estos casos es lo mejor que puedes hacer, por ti y por los que te quieren. Un psicólogo puede ofrecerte una valiosa ayuda en caso de adicciones, problemas de alimentación, trastornos del sueño o manejo del estrés.
Lo que escuchas y sientes se amplifica
Tarde o temprano todos pasamos por momentos de tristeza, cansancio, conflicto… pero ¿Qué tan intensas son las emociones desagradables actuales y con qué frecuencia ocurren?
Sentir que la ira o la tristeza lo abruman regularmente indica un problema subyacente. La ansiedad constante, los pensamientos negativos y la evitación también pueden volverse extremadamente debilitantes.
Si tu existencia se vuelve cada vez más "estrecha" a fuerza de evitar ciertas situaciones que deberían ser la normalidad de la vida, probablemente sea hora de ver a alguien. Un psicólogo puede ayudarte a gestionar los momentos difíciles, encontrar el origen del problema y proporcionar estrategias y herramientas prácticas para superarlo.
Has sufrido una situación traumática y no puedes dejar de pensar en ello
Una muerte en la familia, el fin de una relación o la pérdida de un trabajo son hechos dolorosos que desestabilizan la existencia. El dolor de una pérdida puede afectar su vida cotidiana y sus relaciones con otras personas, incluso en el futuro.
Esto no significa que debas ser feliz. El dolor es el sentimiento natural en estos momentos. Lo contrario sería extraño. De hecho, hay un tiempo para la alegría y un tiempo para el dolor. Pero en lugar de dejarnos abrumar y destruir por el dolor, es posible utilizarlo para seguir viviendo de la mejor manera posible, pase lo que pase.
Si al cabo de un tiempo te encuentras falto de entusiasmo o por el contrario hiperactivo para evitar pensar en lo sucedido, puede ser que la herida siga abierta o no se haya trabajado lo suficiente.
Un psicólogo puede ayudarte a encontrar formas apropiadas de sobrellevar el trauma o la pérdida de un ser querido.
La gente que te rodea te señala que hay algo raro en ti
A veces puede pasar que no notemos nuestros cambios y las personas que nos rodean pueden hacernos notar o sentir que hay algo mal en nuestra vida.
En este caso puede ser útil contactar con un psicólogo para una primera cita.